"¿Vienes?", te digo
y te asomas, sigiloso,
y me tomas la mano
y me sonríes,
y te acercas.
Tú susurras "¿voy?"
y me detienes,
tu mano en mi cintura.
Noto el latir del pecho,
respiración pausada,
aliento entrecortado,
y me aproximo.
"¿Vamos?", te pregunto
Pero el plural te asusta
... y ya te has ido.